Hay libros que no se leen: se escuchan. En estas páginas, Luis Perozo Cervantes convierte la poesía en una conversación cercana, donde el lenguaje respira y revela aquello que solemos callar. Esta reseña nace de esa experiencia.
La poesía y sus alrededores se presenta como un espacio de diálogo íntimo sobre el lenguaje y su capacidad de revelar lo que a menudo permanece oculto. Desde las primeras páginas, Luis Perozo Cervantes invita a comprender la poesía no como un territorio restringido, sino como una experiencia humana que atraviesa la memoria, la sensibilidad y el tiempo. Su tono cercano y reflexivo guía la lectura con la serenidad de quien conoce el oficio y lo comparte con auténtica generosidad.
El libro reúne una serie de ensayos donde el autor examina diversos aspectos de la creación poética: el nacimiento del poema, la arquitectura del lenguaje, el papel de la metáfora, la influencia de las vanguardias y el proceso interior que se activa en quien escribe. Entre sus aportes más significativos destaca el triángulo conceptual de intención, sentimiento y hallazgo, que funciona como una brújula para comprender cómo se articula un poema desde su origen hasta su revelación final.
Perozo combina teoría, referencias literarias y vivencias personales, logrando un equilibrio entre profundidad conceptual y cercanía humana. Su recorrido abarca tradiciones diversas y establece diálogos entre autores clásicos y contemporáneos. No obstante, en esta amplitud radica también un matiz que merece mencionarse: al abarcar los “alrededores” de la poesía, algunos temas vinculados a corrientes teóricas o figuras de vanguardia se rozan solo tangencialmente. Quien busque un examen académico exhaustivo encontrará, en cambio, una reflexión más íntima que analítica. Esto no disminuye el valor del libro; simplemente define su propósito.
La obra adquiere una resonancia particular cuando se observa desde distintas miradas. Como lector, me encontré con una calidez honesta, esa voz que no busca deslumbrar sino acompañar. Como escritor, aprecié la manera en que el autor sostiene sus ideas sin perder la emoción que las sustenta; en varios pasajes, la reflexión teórica se enlaza con una sensibilidad que solo puede surgir de la práctica poética. Y como docente, agradecí su claridad: la forma en que explica conceptos complejos sin simplificarlos de más, ofreciendo caminos accesibles y profundos para quienes se acercan a la poesía desde distintos niveles de experiencia.
Es cierto que su estilo lírico, constante a lo largo del libro, genera una textura emocional que en algunos momentos puede sentirse reiterada. Sin embargo, esta reiteración no responde a la falta de ideas, sino a la coherencia de una voz que privilegia la sensibilidad estética sobre la rigidez académica. Es parte de su identidad como autor.
La poesía y sus alrededores es una obra que ilumina desde múltiples direcciones. Enriquecedora para el lector, útil para el docente y estimulante para el escritor, su mayor logro consiste en recordarnos que la poesía sigue siendo un territorio de libertad: un lugar donde la palabra encuentra su centro y, al hacerlo, nos devuelve una comprensión más clara —y a la vez más profunda— de nosotros mismos.
Es un libro que se lee con el corazón abierto y con la mente atenta, y que deja, al final, una sensación de gratitud: la de haber entrado un poco más en la esencia de la poesía, gracias a un autor que invita no solo a leer, sino también a escribir y a mirar el mundo con mayor delicadeza.
Gabriela Ghitzé Suárez Freites



No pierdan la oportunidad de leer este libro, les seguro que no se arrepentirán.
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